El cooler de los coolers que acabó coronando a Aleksa Pavicevic

El $200k Invitational de las Triton Poker Series de Montenegro ya tiene ganador, y merece la pena aprendérselo bien, porque será un nombre que recordaremos y escucharemos ser nombrado por mucho tiempo. Responde al nombre de Aleksa Pavicevic, es montenegrino, y ha conseguido su primer ITM en el circuito Triton, valorado en este caso en 6.180.000 $.

Pero, ¿qué hace que lancemos esta afirmación sin miedo a equivocarnos? No, no es por haber ganado uno de los premios más importantes que se entregarán en la industria del póker a lo largo de 2025 después de medirse a un field de récord de 133 entradas en el mayor $200k Invitational en la historia de Triton. Más bien, lo que hace especial esta victoria no es el «qué» sino el «cómo», pues en su camino a levantar el tridente dorado, ocurrió una mano que algo nos dice permanecerá en el recuerdo de la industria por mucho, mucho tiempo.

Quedaban ya solo 3 aspirantes en pista. Uno de ellos, Seth Davies, había estado coqueteando y esquivando la eliminación durante toda la mesa final, así hasta plantarse en un 3-handed como si de un testigo de excepción se tratase. Al otro lado de la mesa, los dos big stacks: el citado Aleksa Pavicevic y el azarí Javid Ismayilov, ambos con stacks prácticamente idénticos a razón de 70 ciegas cada uno, mientras que Davies apenas tenía 15. Fue prácticamente después de empezar el 3-handed, cuando ocurrió «lo que ocurrió».

En el botón, a Ismayilov le repartían
A


A
,. En ciega pequeña, a Pavisevic le repartían
K


K
. El cooler por antonomasia estaba servido, y no hubo en momento alguno intención por parte de los implicados de que todo el plástico de ambos acabara en el centro de la mesa sin necesidad de comunitarias. Y así fue.

En un abrir y cerrar de ojos, ante un raise del botón y un 3-bet de la ciega pequeña, las palabras mágicas eran pronunciadas: «all-in», «call», y Davies, relamiéndose en un rincón. El coolerazo estaba servido, y en buena lógica, esto favorecía a Imayilov que era quien tenía los Ases rojos, pero las comunitarias tenían todavía algo que decir, y lo dijeron. El
K
cayó en el turn para dar la ventaja a Pavisevic, la cual materializó una mano después. El bad-beat más caro que se recuerda, había sucedido.

Ismayilov caía eliminado en 3ª posición, dando paso a un heads-up muy desigual, en el que Pavisevic partía con 160 ciegas por las 15 de Davies. El americano lo intentó remar, se dobló dos veces, pero el déficit acabó siendo demasiado grande, cayendo finalmente en 2ª posición y sabiendo que había sido testigo de excepción de uno de los momentos más memorables del póker moderno.

Con esto, y coincidiendo con el Día de la Independencia de Montenegro, Aleksa Pavicevic se llevaba la victoria valorada en 6.180.000 $.

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