Alan Keating se levanta con 2,5M $ y da por terminado el Million Dollar Marathon

El gran espectáculo prometido por Hustler Casino Live tuvo un agrio y apresurado final.

Alan Keating, la gran estrella del Million Dollar Marathon acabó encontrando demasiado desagradable el ambiente en la partida y decidió levantarse de la mesa y llevarse con él 2,5M $, lo que terminó por desanimar a todo el mundo.

La partida millonaria se suponía que iba a durar 24 horas, pero la mesa se rompió a mitad de la grabación. Los organizadores habían puesto mucho de su parte para que el show fuera un espectáculo. Habían conseguido la participación deMartin Kabrhel, invitado de última hora; habían convencido a algún jugador que llegó a volar desde Singapur para la partida, y tenían en la alineación a tres de los cuatro mayores ganadores de la historia del programa, pero el protagonismo se lo llevaron las personas equivocadas.

Todo iba según lo previsto. Manos espectaculares, que pronto te mostraremos en nuestros vídeos; conversaciones y buen rollo en la mesa, ganadores… y también perdedores. Steve, uno de los jugadores con mejor historial en las partidas habituales del programa, busteó sus dos buy-ins de 500.000 $ y no quiso recomprar

Entre los afortunados,Nik Airball yAlan Keating, que, en el momento álgido del programa, sumaban 5.000.000 $ entre ambos, con una ligera ventaja de stack para Keating.

Pero antes de que se pudiera montar el que hubiera sido el mayor bote de la historia de HCL,Nik Airball decidió levantarse de la mesa y llevarse el dinero. Este fue el principio del fin de la partida.

Los organizadores aún tenían algunos ases bajo la manga. Se añadió a la partida aJeff the Cash, un inversor inmobiliario de Singapur, y se deslizó el rumor de queMariano Grandoli estaba de camino hacia el casino.

Pero había un jugador que, a raíz de la espantada de Airball, estaba empezando a enrarecer el ambiente.Sam Kikki, más conocido como “SeñorTilt”, acumulaba pérdidas por valor de 700.000 $, y no estaba nada contento, especialmente por las manos ligadas que le había estado bajando Keating.

Aprovechando la vuelta de un jugador a la mesa, llamado Turbo, Kikki la tomó conMartin Kabrhel, al que obligaron a cambiarse de asiento para evidente molestia del checo.

Entonces, Kikki, que había sido, con diferencia, el que más tiempo había perdido en sus decisiones de toda la mesa, se emperró en crear un momento televisivo de una mano que no tenía ninguna enjundia. Keating le puso all-in por 700.000 $ en un river en el que Kikki tenía as alto, en una mesa doblada que había completado escaleras y colores por doquier. Prácticamente, le ganaba a un único combo, pero hizo el paripé durante un buen rato.

Cuando foldeó, Keating, para seguir con la batalla psicológica, le enseñó un full ligado en el turn, después de pagar apuestas bastante fuertes, tanto preflop como en el flop, con una simple parejita.

«Señor Tilt» hizo justicia a su apodo, reaccionando con palabras muy soeces y quejas constantes, que encontraron eco en Turbo. Esta actitud, por sí sola, ya estaba teniendo un efecto miserable en el ambiente de la partida, pero, justo en la siguiente mano, Keating le volvió a ganar un bote a Kikki.

Estaban disputando un juego paralelo, según el cual el jugador que ganaba varias manos en sucesión o en un periodo de tiempo determinado, se llevaba un dinero extra. Con este bote, Keating tenía derecho a llevarse 10.000 $ de bounty. Sin embargo, debía enseñar las cartas. Kikki obligó a girar la mano de Keating y vio que le había vuelto a ligar una mano fuerte en el river. Su reacción y la de Turbo fue la de intentar llamar al floor, intentando retorcer una de las reglas del juego para que a Keating no le dieran sus 10.000 $ extra, haciendo referencias a supuestas trampas, a falta de caballerosidad y a cualquier comentario ofensivo que se les pasó por la cabeza en el momento.

Keating, mostrando la enorme clase que muestra siempre, intentó poner en su sitio a sus dos rivales, y anunció que estaba harto de aguantar ciertos comportamientos, que él jugaba al póker para divertirse y que iba a abandonar la partida. Stanley, otro de los grandes ganadores de la noche, avisó de que también se iba con él. Y así fue.

Después de que la mesa se quedara sin estos jugadores, Turbo y «Señor Tilt» también avisaron que jugarían una ronda más del juego del calamar y que dejarían la mesa, poniendo fin a la partida. El chat, desolado, solo encontró algo de redención en la última mano del programa, en la que Kabrhel ganó un triple all-in contra los causantes del mal rollo en el casino.

Todos estos acontecimientos se suceden en la segunda parte del programa -Youtube no permite guardar directos de más de 12 horas, así que justo antes de empezar el lío se había cambiado el enlace-.

Para ver el resto del programa, y disfrutar del póker de altos vuelos que se llegó a ver durante la madrugada, puedes acceder a la primera parte de la grabación, que es la siguiente.