La victoria de Aleksandr Shevliakov en el EPT Montecarlo recuerda a un antiguo campeón

Hubiera sido todo un detalle que el campeón del EPT Montecarlo 2025 Aleksandr Shevliakov hiciera un pequeño guiño al décimo aniversario de la victoria de Adrián Mateos en el mismo evento, o a Andrey Pateychuk, el primer y único campeón ruso del EPT desde 2011, pero prefirió rememorar las prácticas de otro excampeón, Iván Freitez, que ganó la única Gran Final del EPT que se disputó fuera del Principado monegasco, en Madrid.

El recuerdo de Fréitez todavía produce una mueca de disgusto en quienes recordamos su continua búsqueda del engaño y del juego al límite del reglamento. La más fea de sus costumbres era utilizar al crupier y a la dirección de torneos para ser obligado a resubir su apuesta con manos fuertes, alegando distracción o desconocimiento para enmascarar la jugada.

En la primera eliminación de la mesa final,Aleksandr Shevliakov ocupaba el puesto de SB.Jamil Wakil abrió la mano, y cuando llegó el turno a Shevliakov, que llevaba
A


K

, este quiso hacer como que no se había enterado de que la mano venía abierta e hizo una apuesta del triple de la ciega, habitual cuando llega una mano sin abrir a SB. El crupier corrigió al ruso, y la dirección le obligó a completar una 3bet mínima. Wakil, interpretando que se enfrentaba a un rango de apertura desde SB, que es muchísimo más amplio que el de 3bet a primeras posiciones, fue all-in con XX, y cayó eliminado.

Antes de irse de la mesa, preguntó si alguien sabía si el ruso había hecho antes ya algo similar. Boris Angelov, que estaba jugando su segunda mesa final consecutiva del EPT Montecarlo después de haber quedado segundo en la edición de 2024, confesó que se lo había hecho a un amigo suyo a falta de 20 jugadores.

Unas horas, después tras haber consultado con la almohada y con los vídeos de la mesa final para ver si el ruso estaba tan despistado durante la mano como les quiso dar a entender, Jamil Wakil ha lanzado un largo y cuidado mensaje a través de las redes sociales donde expresa el agradecimiento a PokerStars, su organización y a los comentaristas del evento por el trato recibido antes y después del incidente, y donde se muestra completamente seguro de que Shevliakov lo hizo adrede para engañarle.

Shevliakov no solo había causado problemas antes al no querer poner sus cartas sobre el lector RFID, sino que en el vídeo se ve que está mirando directamente a Wakil cuando este abre la mano, que por cierto anuncia en voz alta su raise y la cantidad que sube, con el eco del crupier, que lo repite para el resto de la mesa, sino que al llegar su turno, Shevliakov hace lo mismo, por primera vez en todo lo que iba de la partida, para reforzar la idea de una apuesta equivocada.

Este bote catapultó a Shevliakov a la primera plaza que antes ocupaba Angelov.

El búlgaro nos entretuvo durante un buen rato, perdiendo tres grandes botes y luego doblándose dos veces, aunque su número de circo se vio interrumpido por la eliminación de Mariusz Golinski, que volvió a alimentar un AK suited del chipleader para acabar en quinta posición.

El hotelero italiano Enrico Coppola fue el siguiente en aportar sus fichas al paseo que se estaba dando por la mesa el futuro campeón. Agraciado con más de la mitad de las fichas en juego,Aleksandr Shevliakov empezó a abusar de stack, y por eso, cuandoBoris Angelov se vio en la disyuntiva de pagar un all-in en el turn con as alto y proyecto de escalera, prefirió gamblear contraKhossein Kokhestani por una plaza en el heads-up que esperar a seguir siendo zarandeado por el bully del torneo.

La decisión de Angelov y un river que no completó nada para el búlgaro igualaron las fuerzas antes del heads up, que se empezó a jugar con 70 ciegas efectivas.

Shevliakov, impertérrito y sin mostrar emoción alguna durante toda la partida, cortó la dinámica de intercambio de lideratos con su rival ucraniano después de sacar mucho más valor que Kokhestani a un doble enfrentamiento de full contra full. Con la ventaja de su lado, volvió al póker de avasallamiento, y facilitó un limp call de Kokhestani, que se guardaba un as contra el rey alto de su rival, pero el ruso ligó la parejita más baja posible, una de doses, y con ella le dio la vuelta a la equity preflop y se hizo con la pica del EPT Montecarlo.

Para la comunidad latina nos queda la decepción de no poder haber visto aMiguel Capriles en la mesa final televisada después de haber alcanzado la unificada.

Tanto Miguel comoManuel Cortada «Fairy Verde» llegaron al día 5 del torneo. Mientras el español caía a las primeras de cambio, estirando un shortstack para sacar un último salto de premios y ganar 48.450 €, Capriles sacaba petróleo del primer stack medio decente que tenía en los últimos tres días.

A Miguel le faltó ganar una mano que le quitara del punto de mira de los bigstacks. No eliminó a ninguno de los 12 jugadores que cayeron el día 5. Cuando intentó su movimiento para asegurarse la final, pusheando con proyecto de color en un flop multiway apostado por Angelov, el chipleader pudo pagar cómodamente con la top pair y esperar que el turn y el river nos ignoraran completamente (7º, 153.600 €).

Después del fiasco de París, suspendido por problemas con la regulación municipal de la capital francesa, Montecarlo nos ha devuelto a la normalidad. Por delante, quedan Barcelona, la siguiente en llegar, a mediados de agosto, y Praga, paradas ya muy asentadas en el circuito y con las que seguiremos disfrutando del mejor circuito continental. Pero antes de aprovisionarnos para las fiestas en el mercado navideño de la ciudad del Moldava, habrá que regresar a Malta después de nueve años de ausencia.

Ya te iremos contando.