¿Puede un director de torneos obligarte a tomar una ducha?

El portal de noticias Poker.org mantiene una colaboración con el director de torneos del World Poker Tour Matt Savage, que a modo de preguntas y respuestas, graba vídeos cortos resolviendo dudas sobre el reglamento de la Tournament Directors Association (TDA).

En la última publicación subida a la Red, Matt Savage aborda una hipótesis que asegura que ha vivido muchas más veces de las que crees durante su carrera.

¿Qué puede hacer un director de torneos si un jugador se queja del olor corporal que despide un vecino de asiento? Cuidado, que la respuesta puede sorprenderte.

Han sido tantos los episodios sobre todo tipo de comportamiento social no directamente relacionado con el juego que han recibido los floors durante todos estos años de torneos en vivo, que la TDA acabó incorporando a su reglamento una norma al respecto, la que lleva el número 70. Su nombre: Infracciones de etiqueta.

Las infracciones de etiqueta están sujetas a las medidas de aplicación de la Norma 71. Los ejemplos incluyen, pero no se limitan a:

Retraso persistente del juego, tocar innecesariamente la persona, las cartas o las fichas de otro jugador, actuar repetidamente fuera de turno, mantener una visibilidad y un recuento deficientes de las cartas o fichas, apostar fuera del alcance del croupier, conducta abusiva, higiene ofensiva y parloteo excesivo.

La norma 71 es la que trata las amonestaciones, castigos y descalificaciones. Es decir, cualquier infracción de la norma 70 puede llevar aparejada una sanción.

La norma 70 contiene referencias claramente dirigidas a lidiar con jugadores que quieren llevar a l límite la paciencia del rival. como el retraso persistente del juego, que se trató después de los incidentes con William Kassouf en el Main Event de las WSOP; o el parloteo excesivo, la tortura que inflige Martin Kabrhel a sus rivales, y de la que también dieron cuenta las cámaras de las ESPN durante el mayor evento sobre el planeta.

Si te has fijado bien, la norma 70 incluye como infracción la «higiene ofensiva«. Sí, Matt Savage confirma que no cambiarse de camiseta en varios días o ponerse a jugar con la misma ropa con la que has estado dos horas ejercitándote en el gimnasio puede tener graves consecuencias.

¿Cómo rectificamos esa situación? Pues no queda otra que mantener esa complicada conversación con el jugador que comete la ofensa.

Le decimos: «¿Puede levantarse para que podamos hablar un momento, por favor?, y luego le decimos al jugador que tiene que cambiarse de camiseta, ponerse desodorante o, en el peor de los casos, y esto ha pasado alguna vez, que debe abandonar el torneo y darse una ducha.

Que no te coja por sorpresa, pues. En medio de un torneo, si notas que a tu derecha e izquierda la gente empieza a arrugar la nariz, ¡ponle remedio, antes de que te manden al hotel a ponerte presentable! Y ojo, que abusar de la colonia puede crear el mismo efecto. La moderación es siempre el mejor acercamiento a cualquier entorno social.