Sin Amadi, Martin Kabrhel y Thomas Boivin marcan el ritmo en el 250k $ de las WSOP

Ningún jugador latino hizo uso del registro tardío en el Super High Roller 250k $ de las WSOP 2025, así que Adrián Mateos siguió siendo la única opción de brazalete nacida en nuestro ámbito demográfico, a pesar de que el registro aumentó hasta los 63 jugadores.

La actuación del español en el día 2 tuvo dos fases bien diferenciadas. En los primeros niveles, Amadi consiguió atraer los puntos de los nuevos inversores, y su stack se triplicó antes del primer descanso y el cierre del registro.

Adrían recibió con optimismo la noticia de los 10 puestos premiados, de los cinco saltos de premios millonarios que habrá en la FT y el anuncio de que el campeón se llevará 4.572.551 $. A partir de este momento, la gráfica del tetracampeón de las WSOP giró casi imperceptiblemente, pero de manera continuada. Las fichas ya no entraban, salían; sin que ningún bote dejara huella en la memoria, pero ininterrumpidamente.

Cada vez más lejos de la zona noble de la tabla, Adrián fue a caer a la mesa televisada junto a Joao Vieira, Daniel Negreanu y Ben Tollerene. Las cosas no mejoraron en la nueva compañía. Más bien al revés. Harto de ver como se escapaban los puntos a cada bote, Adrián tomó la determinación de defender su BB del ataque de Ben Tollerene. Con
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, ligó parejita en un flop favorable,
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, y pagó la continuación. El
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no cambiaba nada, si acaso nos daba más outs, y Adri volvió a jugar check-call, pagando con algo menos de un tercio de su resto. A Mateos le valía llegar al showdown, pero Tollerene exigió que pagara un all-in. El river, un
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, no cambiaba la percepción inicial de la mano de Adri, y si valía para aguantar el flop, también cazaría un farol en river, así que terminó jugando por stacks contra un
K


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jugado sin florituras.

El único alivio que se le puede encontrar a lo sucedido es no tener que seguir escuchando a Martin Kabrhel, que tiene una garganta a prueba de bombas y todavía no se ha quedado afónico pese a todo lo que habla debajo del aire acondicionado. Ni siquiera te salva estar sentado a otra mesa, como hizo saber a todo el mundo Daniel Negreanu con esta imitación.

Mientras Martin exigía lo máximo de todos a nivel psicológico, Thomas Boivin destrozaba el field. Como si de un sargento instructor se tratara, puso a todo el mundo firme y ordenó una marcha suicida, que fue dejando reclutas exhaustos tirados a ambos lados del camino.

Boivin llegó destacadísimo a la burbuja, un poco lo mismo que había hecho en un tramo anterior del 100k $, donde ya consiguió acabar tercero. Pero antes de que Andrew Lichtenberger se llevara un disgusto de medio millón de dólares, David Peters dejó una joya de mano en la burbuja.

Antes de embolsar, Alex Foxen intercambió posiciones con Negreanu en un flip, para posteriormente eliminar al canadiense. De esa manera se acerca un poco a Boivin, que sigue siendo el máximo favorito para la mesa final de mañana.

1. Thomas Boivin 28.025.000
2. Ben Tollerene 15.450.000
3. Alex Foxen 14.525.000
4. Seth Davies 10.500.000
5. Bryn Kenney 9.925.000
6. David Peters 9.650.000
7. Martin Kabrhel 3.675.000
8. Chris Brewer 2.725.000